Candela Gencarelli es artista, educadora e investigadora radicada en Córdoba, Argentina. Es profesora en Ciencias de la Educación por la Universidad Nacional de Córdoba y fue becaria doctoral del CONICET (2022–2024). Su investigación se enfoca en las experiencias de creación visual de mujeres fotógrafas europeas exiliadas en América Latina durante la posguerra, explorando los vínculos entre imagen, memoria y género.

Su práctica artística es multidisciplinaria: transita la escritura, la fotografía, la cerámica y las artes escénicas, con un fuerte compromiso con el trabajo colectivo. Desde 2019 dirige La Casa Mutante, un espacio cultural donde impulsa producciones musicales, audiovisuales y colaborativas que cruzan lenguajes y disciplinas.

Actualmente trabaja también en el área de comunicación y medios de KeyLab, desarrollando estrategias culturales y visuales desde una perspectiva creativa y tecnológica. Su trayectoria articula arte, pedagogía y archivo como formas de creación situada, afectiva y crítica.

Declaración artística

Explorar y conectar con el mundo.

El juego creativo, hecho junto a otrxs en la infancia, es el origen de una curiosidad que aún me guía. Dejo que esa búsqueda se exprese en múltiples lenguajes: fotografía, cerámica, diseño de indumentaria, escritura. En todos ellos, el arte aparece como un modo de estar con otrxs, de tejer lo colectivo.

Entre arte y educación.

Me gradué en el 2011 de la carrera Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional de Córdoba. Esta formación me permitió pensar la transmisión cultural como una práctica de creación de sentido. Posteriormente en el doctorado en Estudios Sociales de América Latina, profundicé esta relación al investigar las vidas de Kati Horna y Grete Stern, proponiendo una lectura poética de sus retratos como espacios de reflexión y memoria. Creo que mirar también es un modo de enseñar.

Crear con otrxs.

Más allá de lo individual, he impulsado proyectos colectivos como directora artística de La Casa Mutante (2019–2025), un espacio interdisciplinario donde confluyen música, plástica, teatro y audiovisual. Allí he colaborado en la producción de álbumes y puestas escénicas, construyendo relatos compartidos entre artistas y públicos. Más recientemente, me incorporé al equipo de KeyLab, donde integro la creatividad artística con el desarrollo tecnológico, explorando nuevas formas de comunicación digital.

Borrar viejas fronteras.

Mi recorrido cruza prácticas sensibles y pensamiento crítico. Me interesa el arte como una grieta poética: un lugar donde lo dado se desarma y emergen nuevas formas de mirar, sentir y narrar en conjunto. Hoy busco expandir mis redes creativas, mostrar mi obra y fortalecer vínculos con espacios culturales internacionales. Siempre con la certeza de que el arte cobra sentido cuando se vuelve un lenguaje común, compartido, habitado.